domingo, 30 de marzo de 2014

Melaku

Nuestra asociación surgió con un claro objetivo: apoyar la labor que el sacerdote español Angel Olaran (Abba Melaku) lleva a cabo en Wukro una de las zonas mas empobrecidas de Etiopía.
En Wukro se encuentra la misión de S. Mary's, que tiene a su cargo más de 700 huérfanos que dependen en gran medida de la ayuda que les proporciona. Desde el principio descartó la solución tradicional de un hospicio o un orfanato optando por mantener a los hermanos juntos en hogares sin adultos, a ser posible en las mismas casas que ocupaban antes sus familias. O bien en casas de alquiler de cuyo pago se hace cargo Ángel. Si son niños que no cuentan con nadie ponen a tres o cuatro juntos para que crezcan como una familia. Surgió entonces la idea de contratar mujeres que asumiendo el papel de ”madres adoptivas” vigilasen a los huerfanos, les ayudasen en su vivir diario y supliesen parte de las carencias afectivas.
 En los últimos años, Olaran ha ido creando una serie de programas de lucha contra la pobreza. Su acción abarca muchos campos que van desde la reforestación y el desarrollo rural hasta la rehabilitación de torrentes de agua, desde la atención a personas mayores, apoyo a prostitutas, programas de nutrición… , hasta el acompañamiento y apoyo a enfermos de SIDA y tuberculosis.
Un trabajo que hace posible que miles de personas, de una de las regiones más empobrecidas de África tengan acceso a las mínimas condiciones para la subsistencia.

 Ángel Olaran está convencido de que lo que hace no es una cuestión de caridad sino de justicia ,y la exige.

No duda en señalar al sistema económico internacional y al "primer mundo" como culpables de la situación de los paises empobrecidos. 
Y lo denuncia con frases tan contundentes como estas:

“Si identificáramos a un grupo de hombres y mujeres dedicado a matar a 30.000 niños cada año, se produciría una reacción unánime contra ellos: serían considerados criminales, terroristas, enemigos públicos. Sin embargo, el sistema económico mundial causa la muerte de millones de niños y obliga a prostituirse a muchos otros millones y nadie se echa las manos a la cabeza.

Hay quien considera que hacerse cargo de un niño es un trabajo asistencial, que no tiene nada que ver con los derechos humanos. Sin embargo, una de los primeros derechos que la persona tiene es la comida. No es algo asistencial. La comida, la salud, la educación y el techo son derechos inalienables”. 

“Si no se acaba con la pobreza es porque no interesa hacerlo. El hambre es un genocidio programado, tolerado. Hay que llamar a las cosas por su nombre. Y si las palabras han llegado a perder sentido, habrá que inventar un idioma nuevo”


 "La miseria extrema de los paises del Tercer Mundo es el producto de un sistema internacional criminal, de la agresividad política, económica y religiosa de occidente"
(Ángel Olaran)

 En Melaku asumimos un compromiso con Ángel, con su forma de trabajar y de concebir la solidaridad. No como una muestra de generosidad sino como una responsabilidad personal . Creemos que ademas de exigir a instituciones y gobiernos todos tenemos que asumir nuestra parte de responsabilidad. Si queremos un mundo mas justo tenemos que trabajar para construirlo.
 “Podemos hablar de solidaridad cuando estamos en un plano de igualdad. Es imposible hablar de ayuda mientras yo me estoy enriqueciendo a costa de tu empobrecimiento. El sistema económico internacional roba al pobre para darle al rico. “(Ángel Olaran)
 "Todo lo que sea ayuda para el desarrollo encuentra muchos obstáculos, pero no vemos que haya ninguno para que en este país, o en países africanos, existan aviones de guerra o armamento militar. Nunca hemos oído de una guerra aquí que acabara porque se haya acabado la munición, sin embargo muere mucha gente porque es imposible hacerles llegar comida. Y yo creo que no hay una voluntad seria, ni política, ni económica, ni religiosa de solucionar el problema " (Ángel Olaran)
 “Si no se acaba con la pobreza es porque no interesa hacerlo. El hambre es un genocidio programado, tolerado. Hay que llamar a las cosas por su nombre. Y si las palabras han llegado a perder sentido, habrá que inventar un idioma nuevo”


  El mundo es eso
-reveló-
un montón de gente, un mar
de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las
demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fue-
gos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de
fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fue-
go loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fue-
gos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la
vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin par-
padear, y quien se acerca se enciende. (Galeano)


 "El monte y el río" es una canción que para la gente de Melaku tiene un significado especial, desde que Ángel Olaran tras escucharla interpretada por nuestro compañero Luisbel,nos dijera cuanto le había gustado y como le habia impresionado su letra.
Desde entonces es para nosotros "La canción de Ángel"

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